supongo que sabrás que en el año 2006, Danilo Astori recibió el premio al mejor Ministro de Economía del mundo, por parte de la revista “The Banker” del grupo británico “Financial Times” (flor y nata del capitalismo mundial), un galardón similar al recibido el año anterior por el Ec. Isaac Alfie cuando detentaba el mismo cargo en el gobierno del Dr. Jorge Batlle; o que finalizado su mandato, Tabaré Vázquez pasó a integrar el Grupo Asesor Regional del FMI para el Hemisferio Occidental.
La frutilla de la torta la puso el propio Tabaré Vázquez cuando contó en un colegio del Opus Dei que siendo presidente le había pedido ayuda al genocida Bush para asustar a los argentinos. Ese único hecho, debería bastar para que nunca más en su vida Tabaré participara en política; al menos no en filas de la izquierda.
En otros planos, podría decirte que Tabaré Vázquez promovió el ascenso a general a Dalmao, el asesino de Nibia, a pesar de que se le advirtió reiteradamente de quién era. Que legisladores del FA se negaron a anular la ley de impunidad, que Vázquez vetó leyes que el propio FA había promovido y votado en el parlamento, etc.
La frutilla de la torta la puso el propio Tabaré Vázquez cuando contó en un colegio del Opus Dei que siendo presidente le había pedido ayuda al genocida Bush para asustar a los argentinos. Ese único hecho, debería bastar para que nunca más en su vida Tabaré participara en política; al menos no en filas de la izquierda.

Había dicho que se retiraba de la vida política activa, y yo apostaba que no volvería; me parecía lógico que no lo hiciera. Alguien que le había mentido a su fuerza política y al país, que había vetado las leyes que había votado su propia fuerza política, y que confesaba en un colegio del Opus Dei cosas terribles que jamás le había dicho ni a su gobierno ni a su fuerza política, no podía tener el rostro de volver.
Pero aunque no lo creas, fueron los propios dirigentes del FA quienes fueron a buscarlo a su casa para que volviera, y hoy es el precandidato que apoya la enorme mayoría de los sectores. El mensaje es claro: no importa lo que hagas, todo te será perdonado si me garantizas un nuevo gobierno.
José Luis Perera