Si una lectura deja el triunfo electoral en Bolivia es que, en todo análisis que se intente sobre la compleja configuración geoestratégica del continente, se debe considerar el fundamentos profundamente racista, colonialista y fascista de las grandes tensiones, confrontaciones y opresiones que tienen lugar en el actual tiempo histórico.
Hemos sido testig@s del odio desbordado de los poderes facticos en Bolivia. El mundo todo pudo ver cómo, sin pudor alguno, quemaron la whipala y la sustituyeron por la misma Biblia que arribó al continente hace 528 años armada con la espada y la cruz.
Es el odio desmedido al diferente representado por los pueblos originarios que han estado en el continente antes, mucho antes del arribo colonial genocida.
Odio al diferente que traspasa toda dimensión temporal y en el que podemos situar el origen de esta arremetida en contra del carácter plurinacional de Bolivia, único Estado que, apelando al principio supra de autodeterminación de los pueblos, se declaró constitucionalmente plurinacional.
Identidad plurinacional que tiene su fundamento en el autorreconocimiento de la diversidad de Naciones originarias que la constituyen, coexisten y aportan en la configuración del Estado– Plurinación.
En términos continentales, tenemos dos Estados-Nación que nos han dado la más grande lección planetaria de Libertad, descolonizacion y autodeterminación de los pueblos, son ellas Haití y el Estado Plurinacional de Bolivia.
Haití, la madre libertaria que con su Revolución que les llevó de 1791 a 1804, logró lo que ninguna otra ha logrado y es que esclavizad@s, descendientes de la diáspora africana traída al continente, en la más grande rebelión exitosa que se conozca, logró la independencia nacional y la propia libertad humana. Ni la Revolución francesa logró tanto.
La ya referida es Bolivia. Único Estado constitucionalmente Plurinacional. Y no porque las naciones originarias hayan sido diezmadas en el resto de los países, ¡no! Ocurre porque políticamente les resulta más correcto negar lo que está a la vista, que el continente es originario, Plurinacional y afrodescendiente.
Solamente dos tipos de personas niegan el carácter racista de las tensiones y confrontaciones políticas actuales : las ingenuas y las racistas.
Esc. : Lilia Ferrer-Morillo