testamentode:
Fe de Remo
Lucharás por la verdad
hasta la muerte.
Eclesiastés 4,33
Te dejo a ti, mis hijos,lo que heredé.
El techo lloviznoso,la intemperie aprendida,signos de sumar y restar en gravoso tumulto.Reconstrúyelos,
Tú puedes.
Te dejo a ti, mis hijos,los laberintos donde se refugian los rencores.Soy peldaño: me conduelo y me acuso.Alas de pobre empeñoesforzaron más rumbos que la rosa de los vientos.Te dejo mis alas.Trónchalas. Empluma. Vuela.
A ti, mis hijos,dejo a mejor uso los signos de puntuación,las hojas que no nacen sin raíces,el revuelto envoltorio de los intentos.En él perdura una goma escolar suave como el pan,acusatoria como el primer robo de hambre,redentora como nuestro último remordimiento.Escribe. Borra. Perdónate.
A ti, mis hijos,el agua que entendió la sed,la cadena suntuosa de que doy testimonio.
No te dejo la soledad del mar.Es bien de todos. Dejo mis remosy acaso algún jiróndel viento servicial que me asistió.Que sople en tus caminos.
Te dejo, hijos,las escasas palabras que aprendíy mi absoluta fe en el abecedario,laboriosa, congregadora hechura.Te lego mi silencio. No lo oigas.
En codicilio,la final dialéctica de la frentecayendo hacia la luzy las leyes de la especie,inocente, bellísima crueldad.
Resuélvela. Es tu turno.
Gladys Castelvecchi:Rocha, 1922. Poeta y profesora de Literatura, Falleció en Montevideo en 2008.