Para la defensa violenta del modelo político y económico neoliberal que impera en Chile, el gobierno de Piñera ha terminado de instalar un estado policial, fruto del esfuerzo de gobiernos anteriores como el de Michelle Bachelet y la complicidad de una clase política enquilozada en el Congreso, que transversalmente aprueba las glosas que financian la compra de material bélico, que es utilizado para reprimir las legítimas demandas sociales.
Protesta en solidaridad con el pueblo Mapuche y los presos políticos
Después de un férreo resguardo policial a un monumento que recuerda a un general genocida, manifestantes se toman la rebautizada como la plaza de la Dignidad, en solidaridad con el pueblo Mapuche y los presos políticos de la Revuelta