Doy un paso a ninguna parte
El viento tiene su propia música
doy un paso cruje la hierba
Se distienden los músculos
doy otro paso las flores a mis pies
En vaporosos mundos flotantes viajo
un lago de pétalos amarillos me confunden
El instante tiene eso de eterno y breve
Doy un paso ahora la conciencia plena
El horizonte nunca es el mismo por ello
es que no hay meta que alcanzar
Todas las historias todos los dramas
son suaves murmullos en expansión
Solo que no siempre hay colinas al horizonte
ni nubes vaporosas
ni flores amarillas
Hay selvas de gases tóxicos cemento y cercos electrificados
Hay seres vagando a la intemperie buscando comida
multitudes solitarias alucinadas en sus burbujas
Un mundo se cierra sobre sí mismo
A cada paso cruje la tierra
nace un niño se desborda un río
Cuando solo nos habitan los recuerdos hay una vida
perdiendo su materialidad
se vuelve pura ausencia
Sandra Petrovich (artista plástica, poeta, para Revista Alternativas)