imagen Sandra Petrovich
Cuando ya no se soporta las políticas de hambre
los asesinatos, las desapariciones, el pueblo estalla.
Las calles son como ríos nerviosos salidos de su cauce
indígenas, mujeres, jóvenes, trabajadores, caminan su digna rabia
pero la respuesta no se hace esperar. Por orden del presidente Duque
al pueblo colombiano le llueven balas, gases, golpes, torturas.
El suelo se tiñe de sangre, una cacofonía de gritos, corridas y desesperación se expande
las voces dan la alerta; “Nos están matando”!
Desde que comenzó el paro contra la ley tributaria, que significa un robo descarado al pueblo de Colombia, se ha desatado una verdadera masacre por orden del presidente Duque.
Todo un pueblo bajo balas, fuego, violaciones, torturas. Duque envió el ejército a la ciudad de Cali. Las casas son incendiadas y ametralladas, las fuerzas represivas gasean al interior de ómnibus, sin luz ni internet por las noches. Colombia es un narco estado, criminal, su territorio está lleno de fosas comunes en donde se asesinan a líderes sociales, por defender los DD.HH. y sus territorios. País del narco y los paramilitares, todos amalgamados para matar.
No nos debe sorprender el estallido de su pueblo, hay hartazgo desde hace décadas. Parecería que es suficiente con tener elecciones y un parlamento para que exista un estado de derechos, pues bien, no es así! La siniestra estrategia ahora consiste en camuflar a policías en civiles que desde dentro de camiones balean a los manifestantes. El presidente de Colombia a un punto de declarar el “estado de conmoción interna”, que habilitaría el cercenamiento de todas las libertades y derechos con el fin de acallar a todo un pueblo.
Nos sumamos solidariamente a todas las voces que de distintas partes del mundo se alzan para condenar los actos criminales del gobierno de Colombia .
Paremos la masacre al pueblo colombiano
Por la vida
por justicias social!
Revista Alternativas
06 05 2021