★1) Uruguay – El día después✶ S. Petrovich
★2) Uruguay- Cosechando lo sembrado por el reformismo
★3)Colombia- Putumayo: Demencial masacre de 11 indígenas
★4) Apocalipsis energético now
Ganar Perder
El día después del 27 de marzo (Uruguay)
El 27 de marzo día del Referéndum para derogar 135 artículos de la LUC quedó atrás. ¿Empate, victoria, derrota, “país partido en dos”? Nos atrevemos a decir que todo ello a la vez, siempre nos podremos consolar con que fue por poco, que la votación fue buena. Lo cierto es que una vez más estuvimos frente a una opción, a un camino que fue el de transitar por las normas del sistema capitalista, de la legitimización en las urnas y esa opción fue la de la cúpula sindical del PIT CNT, ahí se apostó todo y la resistencia a la LUC desapareció de las calles, de los distintos espacios territoriales.
¿Ahora qué?.Dijimos en otra nota que en ese caso todo empieza de nuevo o todo se termina. Por lo pronto lo que ya se escuchó por parte de Fernando Pereira (presidente del frente amplio), es que “ellos” van apostar a negociar. Claro, eso es lo que siempre hicieron, pero a no olvidar que aunque sea por poco ganó el No. Lo que nos resulta ahora impensable es entrar en la espera aletargada de los próximos comicios; ¿hasta cuándo? Pensamos que no está muy claro encontrar el que hacer y el cómo hacer, pero presentimos que tocará tal vez salir de las lógicas binarias y empezar de nuevo.
Hace tiempo que venimos hurgando en la idea de no jugar en el terreno de juego que nos tienen preparado y en donde las reglas del mismo nos conducen casi siempre a la derrota.
También decíamos que tal vez lo bueno de este Referéndum es que ha sido una medida, una forma de visibilizar una fuerza opositora tan numerosa como su contra parte.
Pero aquello de la “imaginación al poder” sigue faltando.
Reproducimos un fragmento del texto de Tiqqun “¿Cómo hacer?” escrito en 2001.
“Volver a empezar jamás es volver a empezar algo. Ni retomar un asunto en el punto en que lo
habíamos dejado. Lo que volvemos a empezar es siempre otra cosa. Es siempre inaudito. Porque no
es el pasado lo que nos empuja, sino precisamente aquello que en él no ha advenido.
Y porque somos también nosotros mismos, entonces quienes volvemos a empezar.
Volver a empezar quiere decir: salir de la suspensión. Restablecer el contacto entre nuestros
devenires.
Partir de nuevo, desde donde estamos, ahora”.
30 de marzo 2022
Sandra Petrovich, artista plástica, poeta para la revista Alternativas
A horas de finalizada la consulta, es claro que el NO ha ganado, ocupar, cortar una calle es un delito, ha triunfado la posición patronal.
El movimiento sindical no fue derrotado en esta elección, porque los compañeros/as se organizaron desde abajo, porque hicieron propaganda y dieron la pelea, un movimiento popular vibrante y desinteresado, espontáneo, lo dejó casi todo.
Lo que nuevamente fue derrotada, es una forma y concepción de acción sindical, la que es furgón de cola de los partidos políticos, la temerosa, la conciliadora, la que deja entrar al enemigo a la casa, la que abandona la lucha de clases, la que se aleja de los oprimidos/as.
Una concepción que supedita la lucha social a las decisiones de cúpulas partidarias.
Causa visible de la derrota es la cooptación por parte del FA de la dirección de la campaña, una cooptación oportunista, al igual que el día que se entregaron las firmas y aparecieron figuritas repetidas a querer captar la atención de las cámaras, figurines que habían estado en contra de la juntada de firmas o que habían votado un porcentaje importante de la LUC.
El oportunismo fue dándole un color partidario a los actos, desdibujando el tema de los contenidos, se subieron al caballo cuando se podía ganar y se esfumaron a la hora de la derrota.
El lavaje ideológico de un sindicalismo conciliador, reformista, burocrático y casi profesional, ha dado sus frutos, sus carnosos pero fétidos frutos.
Pasado el susto. festejan hermanados los patrones, el sindicato policial y sectores de neto perfil antisindical, así como carneros y toda clase de egoístas.
Lamentablemente se dejó entrar el lobo al corral y la Policía se hizo un festín, el papel del SIFPOM haciendo campaña abierta por el NO directamente y a través de la marioneta mediática de su abogado fue repugnante.
El estado Policial da sus frutos, más de 30.000 personas cumplen esa función, otros miles más forman parte de sus familias y los retirados, en vez de trabajadores, sembramos represores, en vez de fábricas tenemos comisarías.
Nos preguntamos si se hará Fernando Pereira la autocrítica por defender al SIFPOM, se dará cuenta ahora de su error, de la inconveniencia de su presencia en el PIT-CNT, es verdad ya no importa su autocrítica el dejo el movimiento sindical, lindo regalo nos dejó.
La fortaleza relativa dela LEY del actual gobierno , al ganar el respaldo en la consulta, es puesta en duda por su derrota en la zona metropolitana, será en ese escenario donde por una cuestión de probabilidad se darán muchos conflictos, será donde deberán reprimir, con más de la mitad de la población en contra.
Nuestro sindicato no se casa con ningún gobierno o partido, levantamos la bandera de la independencia de clase, hemos pagado caro esa posición, pero podemos dormir tranquilos.
Salimos a dar la pelea por el contenido antisindical de la LUC, por sus contenidos represivos, sabemos que su ratificación generará mas persecución, menos afiliación, menores salarios, peores condiciones de trabajo y como consecuencia de esto peores jubilaciones.
La barra militante, que este tranquila, hizo las cosas bien, obvio faltó convencer a más trabajadores, pero se hizo lo más que se pudo.
Continua ahora una etapa de resistencia, el movimiento sindical deberá elegir su camino, si seguir como furgón de cola o pasar a la ofensiva.
Se hace más necesario que nunca el agrupamiento de los sindicatos clasistas, para impulsar las peleas de la clase en forma independiente de los partidos políticos.
Si hay algo que sabe el movimiento obrero es de derrotas, de martirio, persecuciones, cárcel, exilio y sabe levantarse de las cenizas.
En la historia hemos pasado etapas peores, solo podemos confiar en nuestra lucha, arriba los y las que luchan!!!
A no desensillar hasta que aclare.
Fuente: http://www.unionferroviaria.uy/?portfolio=se-cocecha-lo-que-se-siembra
Colombia.
Putumayo: Demencial masacre de 11 indígenas por el Ejercito en alianza con dos poderosos narcotraficantes: la Araña (Giovany Andrés Rojas) y el Alacrán (Víctor Patiño Fomeque).
Siguen vigentes los falsos positivos.
Horacio Duque.
“Durante el año 2021, Colombia contabilizó 114 masacres y al menos 198 líderes sociales asesinados, para un total de 1.284 dirigentes asesinados tras la firma de los Acuerdos de Paz en 2016”.
Terrible lo que acaba de suceder en la vereda el Remanso del municipio de Puerto Leguízamo, departamento del Putumayo.
El Ejército nacional en esa región a cuya cabeza se encuentra un alto oficial con graves y criminales antecedentes, el mayor general Edgar Alberto Rodriguez, ha ejecutado una masacre del presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda Remanso, Didier Hernández Rojas, de Ana María Sarria Barrera (esposa del presidente de la Junta), de Pablo Panduro Coquinche (gobernador del cabildo Kichwa, Brayan Santiago Pama), de un menor de edad de 16 años, Oscar Olivo Yela, de dos personas más conocidas como Pequeño y Cuéllar, resultando heridos Willinton Galíndez, Vanesa Rivadeneira Reyes y Nora Andrade, todos estos habitantes ampliamente reconocidos en esta comunidad, que participaban de un bazar comunitario.
Todo indica que este operativo fue financiado por las mafias del narcotráfico de reconocidos criminales como la Araña (Giovany Andrés Rojas) y el Alacrán (Víctor Patiño Fomeque) con fluidas y abundantes relaciones con oficiales, sub oficiales y soldados profesionales de las diversas ramas de las Fuerzas Armadas a quienes aportan millonarias cifras de dinero y lujosas propiedades en Bogota y Medellín. Recientemente un hermano de la Araña fue sorprendido en Bogota en un vehículo del Ministerio de Defensa asignado a un alto general del Ejercito
La demencial acción fue ejecutada por el Comando Contra el Narcotráfico y Amenazas Transnacionales en el Putumayo; esta operación ha sido presentada como un combate contra un grupo de las Farc organizado en el Frente 48.
La Defensoría del pueblo, la población del municipio y la vereda, y las organizaciones de los Derechos humanos están indicando que se trata de un “falso positivo” de civiles inermes presentados como guerrilleros muertos en combate.
Es una masacre cometida por el ejército y su Sexta Brigada encadenada al sistema de masacres y exterminio de líderes ejecutado por el régimen neonazi de Ivan Duque y del uribismo (en los últimos 4 años), tan amigo de este tipo de limpiezas contra los campesinos y los indígenas.
El responsable de este operativo, Mayor Edgar Alberto Rodriguez, tiene acusaciones por su participación en 73 ejecuciones extrajudiciales o “falsos positivos”, y aun así siempre ha tenido el apoyo de toda la camarilla política del régimen genocida para ocupar altos cargos en las Fuerzas Armadas como encargado de Educación y Doctrina del Ejército Nacional; como comandante de la IX Brigada en Neiva (Huila), donde su deporte preferido eran las ejecuciones extrajudiciales de campesinos; y como integrante de la Fuerza de Tarea Conjunta Aquiles que opera en el Bajo Cauca y el Nudo del Paramillo, que fue duramente cuestionado por las organizaciones sociales debido a la presunta participación de Rodriguez en ejecuciones extrajudiciales.
En el Bajo Cauca Antioqueño los campesinos denunciaron el sitio exacto donde se encontraban mandos del frente neoparamilitar Virgilio Peralta Arenas, más conocida como los Caparrapos, alias Caín y alias Flechas, quienes se encontraban bajo los efectos del licor en un billar en el corregimiento de El Guaimaro del municipio de Taraza, tropas de la Operación Aquiles al mando del general Rodriguez extrañamente nunca buscaron capturarlos. Situación que aún no es aclarada por la Inspección general del Ejército.
La duda sobre las actuaciones del General Rodriguez son permanente en su sangriento recorrido como militar, y por esa razón esta nueva masacre ocurrida en el Putumayo en la cual el Ejército quiere hacer pasar a varios civiles como “guerrilleros muertos en combate” debe ser no solo verificada, sino que la rápida investigación de los entes del Estado debe surtir por fin una acción efectiva contra la impunidad.
A pesar de la grave denuncia, que vuelve a poner el foco sobre el dantesco capítulo de los “falsos positivos”, el Gobierno uribista de Duque descartó de inmediato cualquier irregularidad criminal. El irresponsable ministro de Defensa, el uribista Diego Molano, respondió en sus redes sociales: “Operativo no fue contra campesinos, sino disidencias Farc. No fue contra inocentes indígenas, sino narcococaleros”. Pero crecen las dudas sobre la versión que ha entregado la Fuerza Pública del oficial Rodriguez.
La Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonia Colombiana (Opiac), denuncio que eran “Eran civiles, no guerrilleros”, sobre la muerte de 11 personas en un operativo militar en Puerto Leguízamo (Putumayo). La comunidad dice que el Ejército irrumpió en un bazar comunitario de indígenas y campesinos asesinando a dos reconocidos líderes de la región.
La OPIAC recupero los relatos de la comunidad, los cuales apuntan a que no hubo ningún tipo de enfrentamiento armado. “El Ejército llegó a la vereda donde se encontraban unos habitantes de la zona, realizando un bazar en una caseta comunal, adyacente a una cancha de fútbol de uso de los vecinos”, señaló un indígena de la región a una emisora comunitaria. Aseguraron que “dicha actividad era para recolectar fondos para atender necesidades de la misma vereda. En este espacio se encontraban el señor Divier Hernández y su mujer, padres de dos menores de edad de 6 y 2 años”. Eran personas que estaban en una reunión con la comunidad para reunir dinero y así construir unas ‘placas huellas’ que les sirvieran a los campesinos.
La comunidad señaló que el bazar era para recolectar fondos para atender necesidades de la misma vereda y que se recolectaron once millones de pesos, los cuales desaparecieron en manos de los soldados durante los hechos. En el pronunciamiento, la organización señaló que estos ataques contra las comunidades indígenas en esta zona del país no son hechos aislados y que en meses pasados también se han presentado asesinatos de sus integrantes.
Ni desde el Ejército ni en el Gobierno han explicado por qué los campesinos y los indígenas fueron masacrados en este operativo de Rodriguez.
La Opiac (organización indígena) ha dicho que fue el Ejército el que hizo el levantamiento y que no tienen claro su paradero. Sin embargo, el secretario de Gobierno de Putumayo dijo a las emisoras comunitaria que los 13 cuerpos están en Mocoa, en poder de Medicina Legal, con una frágil cadena de custodia por el interés del Ejercito en alterar la escena del crimen.
Una fuente indicó que quienes hicieron el levantamiento de los cuerpos fueron agentes del CTI de la Fiscalía que acompañaban el operativo militar que buscaba capturar a alias Bruno. El lío sería que esos investigadores no estarían autorizados para hacerlo.
De acuerdo con Opiac, el Ministerio Público debe dirigirse de manera inmediata al lugar de los hechos y garantizar la protección de la escena de los hechos. La comisión de derechos indígenas solicitó que fuerzas como el Ejército Nacional frenen el asesinato por mediación de la modalidad de falsos positivos, contra la población de Puerto Leguízamo.
La Opiac enfatizo que es deber del Ministerio de Defensa de Colombia retirar las declaraciones estigmatizadoras, donde justificaron el asesinato de civiles a manos de militares aludiendo que “pertenecían a grupos guerrilleros” sin evidenciar ninguna prueba de tal acusación.
La Opiac solicita a la Procuraduría General de la Nación para que, en el marco de sus funciones legales, haga uso del poder preferente e investigue disciplinariamente a todos los funcionarios que participaron en este falso positivo, incluyendo al ministro de Defensa, Diego Molano.
Ante los nefastos acontecimientos, la organización indígena instó a los organismos internacionales, defensores de los derechos humanos, incluir los homicidios denunciados en el Putumayo en los informes sobre la crítica situación que atraviesa Colombia en cuestión de derechos humanos e internacional humanitario.
La Opiac exigió el desarrollo de una investigación con el objetivo de que se analicen judicialmente los sucesos reportados en el área, además del enjuiciamiento de los autores de estos hechos criminales.
Un actor de Derechos Humanos de entidades extranjeras ha dicho que es urgente que las autoridades aclaren estos hechos y que desempeñen su tarea con profesionalismo. No es responsable, a cuatro días de los hechos, estar llegando a conclusiones de estar asumiendo que se trataba de miembros de las disidencias o que se trató de falsos positivos. Se debe investigar, y si hubo irregularidades o crímenes, los responsables deben ser llevados ante la justicia.
La Defensoría del Pueblo acompaño ese llamado. El organismo informo que ha venido asistiendo a las familias afectadas y que les brindará la asesoría necesaria. En concreto, se brindará el servicio de representación judicial a través de un defensor público de víctimas en todos los procesos que se deriven de los hechos, que ojalá sea cierto dada la politiquería uribista de la Defensoría de Camargo, la ficha de las mafias de Montería.
Las familias de Divier Hernández y Ana María Sarria anunciaron que demandarán al Estado, pues sostienen que no eran “bandidos”, como ha asegurado el ministro Molano. Recién inicia este episodio que vuelve a enlodar el actuar del Ejército en una región profundamente afectada por el conflicto y los cultivos de uso ilícito.
Exigimos el castigo de los funcionarios comprometidos en este genocidio contra las comunidades indígenas y campesinas del Putumayo.
Entre tanto, la Red de Derechos Humanos del Campesinado del Putumayo afirmó que hay cuerpos desaparecidos y reportó el desplazamiento de varios habitantes de esa vereda “ante la preocupación y el miedo que estos hechos causan”.
La Red, además, exigió una investigación y que al lugar se dirija una misión de verificación “acudiendo al derecho que tiene la comunidad a ser atendida escuchada y acompañada y aclarar en debida forma los hechos presentados”.
Fuente: https://kaosenlared.net/colombia-
Apocalipsis energético now
Mucho se divulgan los planes de Ucrania de unirse a la OTAN e instalar bases de ésta en su territorio, la masiva inversión estadounidense en dólares y armas para crear unidades paramilitares neonazis en el Donbass, sus sospechosos laboratorios que investigan armas biológicas, la cultura rusa de la mitad de su población. Poco se comenta sobre la finalidad del conflicto: vetarle a Rusia el mercado de hidrocarburos de Europa.
Los energías fósiles, que actualmente suplen el 78,4% del consumo energético del mundo, no son renovables y resulta por tanto inevitable su agotamiento o la incosteabilidad de su uso. Ello fue previsto en 1956 por el geoestratega Marion King Hubbert. La extracción de hidrocarburos, motor fundamental del desarrollo de los países hegemónicos desde fines del siglo XIX, se hace progresivamente más escasa y costosa, y tiende hacia un “Pico” o “Tope”. Los expertos lo calculan con la “Tasa de Retorno Energético”, resultante de dividir la cantidad de energía que produce una fuente entre la necesaria para extraerla. Cuando ambas se igualan, la extracción se hace incosteable y declina abruptamente. Hubbert situaba este declive hacia el año 2000; descubrimientos de nuevas reservas a partir de 1960 lo retrasaron, pero el incremento en el consumo lo acerca cada vez más.
Algunas organizaciones e investigadores afirman que ya hemos alcanzado este Pico o Cénit de explotación de la energía fósil. El ministro de Energía de Rusia sostiene que estamos en él. La Agencia Internacional de Energía calcula que para 2025 faltarán 13 millones de barriles de petróleo para cubrir la demanda diaria mundial. Antonio Turiel, del CSIC, calcula una disminución de la producción de más del 50% en los venideros 25 años, de 69 millones de barriles diarios hoy en día a 33 millones en 2040 (https://culturacientifica.com/2019/05/03/el-pico-petrolero/). Estas cifras no significan que se acabarán los hidrocarburos, sino que serán cada vez más escasos, su extracción más costosa y su rentabilidad menor, hasta tornarse antieconómica.
Dichas cifras son los motores de la actualidad mundial. Los altisonantes llamados de la Conferencia de Glasgow a suprimir las emisiones de carbono no surgen de una generosa decisión de los grandes capitales de dejar de consumir hidrocarburos, sino de una desesperada búsqueda de fuentes alternativas ante el declive anunciado de su producción. El conflicto de Ucrania azuza a la Unión Europea y a la OTAN contra Rusia para impedir que ésta venda su gas licuado a Europa a través del Nordstream 2, forzando así un mercado cautivo para los costosísimos hidrocarburos de fracking de Estados Unidos. Las guerras de Afganistán, Irak, Irán, Libia, Siria, del Yemen, el brutal acoso contra Venezuela son latrocinios de hidrocarburos o de vías para su transporte.
Instalados en la realidad del declive petrolero, examinemos cuán provistos están los países para vivirlo o más bien sobrevivirlo. El primer lugar global en reservas probadas corresponde a Venezuela, con 503.806 millones de barriles. Arabia Saudita sigue en segundo lugar con 260.000 millones de barriles, un poco más de la mitad. El tercer lugar corresponde a Canadá, con 171.000 millones de barriles. Siguen Irán con 157.800 millones; el ocupado Irak con 143.000 millones, Kuwait con 104.500 millones, Emiratos Árabes Unidos con 97.800 millones, Rusia con 80.000 millones, la desmembrada Libia con 48.360 millones, y en un melancólico décimo lugar, Estados Unidos, el primer consumidor del mundo, con sólo 38.200 millones. La gigantesca China ocupa el puesto 14°, con 25.000 millones. La casi treintena de países de la Unión Europea ocupa el lastimero rango 22°, con 5.718 millones de barriles, y el Reino Unido el 27°, con 3.600 millones de barriles (https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_por_reservas_probadas_de_petr%C3%B3leo). Las reservas de gas son bastante similares. Un vistazo a este cuadro explica por qué los mayores consumidores de energía fósil del planeta, los desprovistos Estados Unidos, Unión Europea y Reino Unido, llevan más de un siglo coligados asaltando, destruyendo, bloqueando, interviniendo, ocupando, robando, coaccionando y sumiendo en el caos a los países que la producen. Einstein Millán señala que, según la Agencia Internacional de Energía, las reservas probadas de petróleo de Estados Unidos a fines de 2020 eran de 38.200 millones de barriles (MMBbls), y que a la tasa de extracción promedio entre ese año y hoy, se habrían reducido hasta 32.900 MMBbls. Ello significa que, a la tasa actual de 11.500.000 BPD, en menos de 8 años Estados Unidos habrá consumido todas sus reservas de crudo. La visita a Caracas de una comisión de Washington encabezada por el embajador norteño en Venezuela no es la generosa dádiva de un perdonavidas a su víctima: es la súplica de un guapo de barrio apaleado al borde de la indigencia. El petróleo o la vida, amenaza el forajido, cuando está a punto de perder ambos. Pongamos nuestras condiciones.
Contemplemos este inevitable declive desde la perspectiva del capitalismo, que persigue el mayor beneficio a cualquier costo, ecológico, social, cultural o humano. La anarquía del dividendo por encima de todo ha llevado al saqueo energético, a la hiperconcentración de capitales, al consumismo de minorías a costa de la pauperización de todos, al efecto invernadero, a la recurrente crisis que sólo se alivia con guerras que desatan crisis peores. Perpetuar este insoportable estado de cosas requiere consecutivas alianzas de los países más devoradores de energía fósil para saquear a los que la producen, con eventual sacrificio de los saqueadores más débiles (como ocurre hoy con la Unión Europea). Ello requiere un incrementado gasto militar, que se aplicaría a sembrar el caos en los países que no se puedan dominar y a la destrucción de sus economías (como en Afganistán, Siria, Ucrania, Yemen, Rusia o Venezuela). El paralelo descuido de la inversión social provocaría el caos incluso dentro de los países dominantes; la profundización de la rebatiña energética llevaría al umbral del conflicto mundial. La descontrolada quema de hidrocarburos produciría antes de su agotamiento las consecuencias terminales del colapso civilizatorio y el temido efecto invernadero.
Sería suicida que los países dueños de recursos naturales regalaran sus territorios a transnacionales inmunes a impuestos, leyes y tribunales locales, no sujetas a normativas sociales, laborales ni ecológicas: sería dar todo a cambio de nada. Otro mundo es posible. Estamos a tiempo para oponer al presente escenario apocalíptico un mundo socialista, con economía planificada exenta de crisis económicas, aplicación a la agricultura de los fondos antes destinados al armamentismo, necesidades básicas cubiertas para toda la población y sustitución progresiva y racional del cada vez más escaso combustible fósil por energías alternativas bajo control social. Elijamos ahora el mundo que vamos a dejar a nuestros descendientes, o si en definitiva dispondremos de un mundo que legar.
Blog del autor: https://luisbrittogarcia.blogspot.com/2022/03/apocalipsis-energetico-now.html
Un comentario en «ALTERNATIVAS ⭐ Revista de Prensa—N° 690»
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