✷ “Territorios”, de Natacha Amaya y Paola Monzillo
✷ Poesía tras las rejas, palabras que liberan
✷ Teatro Nacional Chileno celebra 81 años
✷ Katherinne Fiedler: “En ‘Lo inmenso y lo pequeño’ está mi cuerpo y cómo entiendo el deseo
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Natacha Amaya y Paola Monzillo
El pasado viernes 24 de junio inauguró “Territorios”, de Natacha Amaya y Paola Monzillo , primer muestra del ciclo de mujeres artistas jóvenes en la sala Dumas Oroño.
Natacha expone una serie de cartografías y poemario experimental sobre los sentimientos como espacios geográficos, donde suceden cosas.
Paola se vale de cartografías y representaciones del mundo como recurso conceptual, material y visual. Exhibe cosmogonías y representaciones cartográficas y resignifica sus relatos.
🌎De manera conjunta el trabajo de ambas artistas se exhibe en la sala Dumas Oroño buscando poner en diálogo sus estrategias creativas que coinciden en explorar los modos de representación del mundo.
📅Hasta el 24 de julio se podrá visitar, de martes a domingos de 12 a 18 horas con entrada libre.
¡Te esperamos!
Museo Juan Manuel Blanes
Avenida Millán 4015 – Montevideo
Teléfono: [598] 2336 7134
Entrevista a Blanca Athié escritora y promotora cultural mexicana
Poesía tras las rejas, palabras que liberan
Blanca Athié obtuvo el Premio de Cuento José Agustín en el 2013. Fue semifinalista del Mundial de Escritura en el 2020. Su producción literaria aparece en diversas antologías y portales digitales.
Se destaca la antología: El tejido de la mujer araña sobre maternidades disidentes, publicado a través del Mapa de Escritoras Mexicanas Contemporáneas. Ha sido invitada a la Feria Municipal del Libro de Guadalajara (2017-2018-2019). Como promotora cultural dirigió la Feria Nacional del Libro de Iguala en mayo del 2016 dedicada a Elena Garro, primera feria temática y dedicarla a escritoras mexicanas. Coordinó con Julio Moguel la Feria Internacional del Libro de Acapulco (2016). Imparte talleres literarios a mujeres privadas de su libertad y en el Centro de Justicia para mujeres en el estado de Jalisco. Además, lidera talleres sobre Literatura del cuerpo en otros espacios.

JFSJ: ¿Cuándo y por qué decidiste realizar un taller de poesía en la cárcel de mujeres?
BA: Me gusta más el termino “escritura para mujeres” que taller de poesía o taller literario. Nos ayuda a resituar la escritura como resiliencia o territorio donde todas las mujeres nos encontramos y nos escribimos. Fue una iniciativa personal. A mí me interesa la escritura de mujer como territorio donde autoafirmamos nuestra identidad, resistimos y colectivizamos. Las mujeres privadas de su libertad (somos respetuosas con ellas al usar este término y cuidar su dignidad y la no re victimización usando otros) son un ejemplo de resistencia.
Por ello, el año pasado busqué a la Secretaría de Cultura de Jalisco, y en convenio con la Dirección General de Prevención y Reinserción Social (DIGPRES) aceptaron el proyecto e iniciamos en la segunda semana de agosto del 2021.
JFSJ: ¿En qué centro penitenciario estuviste y cuántas mujeres participaron?
BA: En el Centro de Reinserción social para Mujeres privadas de su libertad en Puerto Vallarta, Jalisco. Realicé ocho sesiones. Se inscribieron 20 personas, pero completaron el proceso siete mujeres.
JSFJ: ¿Qué metodología utilizaste?
BA: Metodología propia. Diseñé un programa basado en escritura o literatura de mujer con fundamento en la crítica feminista y decolonial para diseñarlo a manera de subjetividad literaria. Por ejemplo, la escritura como un Cuarto propio pensando en Virgina Woolf, o privilegiando diarios tales como el Cuaderno dorado de Doris Lessing, e incorporando el sentir de nuestras hermanas afrodescendientes e indígenas, apropiándonos de nuestros cuerpos como espacios o territorios desde los que escribimos. El ser “cuerpos” permite el contacto con otros cuerpos, como los árboles. En ese lugar tenían jardines, por eso como tarea abrazaban árboles y dejaban fluir las sensaciones para luego escribirlas.
JFSJ: ¿Cuáles son los temas recurrentes de sus poesías?
BA: El erotismo, la metáfora animal o vegetal para la resistencia e identidad. También las emociones propias habitadas a raíz de sus historias personales.
BA: Para la sesión de animalización usamos las metáforas como forma de supervivencia y evolución. Me gustó mucho que recurrieron a la mariposa y al águila, animales con alas.
“Mi vida la comparo con la metamorfosis de la mariposa por sus tres etapas. Primero, el gusano, por feo, insignificante y desagradable a la vista. Segundo, se convierte en un capullo donde se prepara para transformarse en lo bello y hermosa que es la mariposa, una transformación espectacular, como las etapas de la vida. Eso soy: una mariposa”.
“Siempre me he soñado águila. Vuelo. Siempre fui libre, emprendía mi vuelo muy alto, pues nunca pensé caer. Hoy en día soy un águila con el ala rota, hoy no puedo volar, pero tengo la esperanza y la fe que pronto voy a volver a emprender el vuelo”.

(Ambos fragmentos pertenecen a Mago).
No solo el tema animal como metáfora, sino como amor y cuidado. Becky suele representar a las compañeras en concursos literarios. Ella encontró el cuidado y amor mutuo en su gato llamado “Timy”. Algunas mujeres privadas de su libertad tienen animales de compañía.
“Sentir miedo de perder eso que me hace sonreír, quien llegó a mi vida para cambiar este espacio lleno de soledad por compañía. No quiero que se vaya de mi vida, este miedo incesante, si se va no lo soportaría. Como no llegar a quererte tanto si tú alegras con tu cariño, juegos y alegrías. Estás atento a cada paso que doy, me sigues, corres lleno de vida hacía mí. Aquí, un hogar que te esperó por mucho tiempo que por miedo a amarte tanto no te aceptaba, te cerré por muchos días esta puerta fría en estas cuatro paredes, y de mi pesar: nada; hoy que te tengo. Yo te amo y me dueles, me duele si te vas de mi vida. Te llamo por tu nombre, me miras con tus ojitos aceitunados, te estiras y yo te miro con estos ojos cargados de lágrimas, y pienso en el hecho de tenerte clandestinamente –una cárcel dentro de otra cárcel–, y si enfermas no sé qué haría, correría para salvarte la vida. Ya no te vayas de mi vida, ni de estas cuatro paredes frías, de esta cruel vida, porque por más que lo intente, este acero jamás rompería, y estas bardas inútilmente atravesaría.
Te amo, porque ya eres parte de mi vida. Inocente eres y no te importa pasar tu vida en esta cárcel haciéndome compañía, tal vez para el mundo sea un simple gato, pero para mí: eres mi mundo”. Becky
La pérdida es también un tema que nos atraviesa a los seres humanos, pero recobra particular significado cuando esa pérdida son hijos. Escribir para que los seres amados vivan siempre.
“Dios y la vida me dieron un regalo de nueve meses de espera, había una vida dentro de mí, alegrías, pero más que nada tristezas me acompañaron esos meses, la muerte de mi padre y la renuncia de mi trabajo, pero al verla por primera vez sólo sentía alegría y amor. Cuatro años, sólo cuatro años pude verla crecer, por la ambición de su padre y su abuela ya no está conmigo de la manera más cruel y vil me la arrebataron de mis brazos, me ha quedado un vacío en mi corazón, una herida que nunca sanará, sólo dos fotografías, un peluche y recuerdos me quedan de ella, solamente en mis sueños la puedo abrazar, solamente en mis sueños la veo creciendo. Ahora eres una estrella que brilla en la noche.”.
Unicornio
La naturaleza como resiliencia. Es el caso de Marta:
“La naturaleza es lo que nos mantiene con vida, si observas delicadamente un árbol es un ser mutilado, sólo que su cabeza está plantada en la tierra, sus ramas son sus brazos, piernas, acabas con la especie marina, estás acabando con todo lo que nos da vida, vida, vida… la ecología es lo más importante en este planeta, gobiernos, leyes, son una porquería , poder, control, generar dinero es lo único que les importa, expedientes muertos, arrumbados de personas inocentes y que ya tienen su libertad pero por no trabajar en ellos siguen pagando un delito, no me destruyas, mejor ayúdame sociedad, en vez de juzgarme ven y ayúdame que el dios del universo te lo regresará” Marta
La verticalidad y el coraje de mantenerse viva y fuerte, como el caso de Ana:
“En un instante, repentinamente, como suelen ocurrir las cosas que te trasforman, la vida se me destrozó, como fractura un cuerpo en pleno accidente. Un parpadear de ojos basta para que te despiertes y tú cuerpo y casa ya sean otros. Un cuerpo que recibió una bala por accidente y me dio un nuevo caminar, a lo mejor lento, pero más firme que nunca. La vida –¿O yo?— me dio una oportunidad más para darme cuenta lo fuerte que soy y la verdad llegue Más allá de lo que tengo que llegar. Más allá del miedo. Más allá de los miedos. De mis miedos. Si me dieran a escoger, sí volvería a pedir ser yo, con todas mis desgracias que al final son oportunidades sí sabemos canalizar nuestro coraje”. Ana
JFSJ: ¿Has pensado en realizar este taller en otros centros penitenciarios?
BA: Si, me gustaría replicar la experiencia en otros Centros. Sin duda seguiré gestionando.
JFSJ: ¿Cambió tu escritura a raíz de esta experiencia?
BA: Mucho. Yo dinamité mi propia escritura. Ahora valoro mucho visibilizar estos temas en mis cuentos. Incluso he creado un personaje, mujer privada de su libertad, para mi primera novela. Son experiencias que nos encaran con otras partes de nosotras que desconocemos, pero que están ahí, porque a las mujeres se nos ha callado la voz por siglos. Por ejemplo, el famoso síndrome de la impostora que todas tenemos donde persiste la idea de no valorarnos a nosotras mismas ni lo que escribimos, lo cual fortalece al patriarcado. Este taller me hizo encarar a mi impostora: escribir es resistir y existir. Todas las letras importan, así como todos los cuerpos y todas las vidas. Tenemos que hacer de nuestras letras, algo que nos pertenezca, para confrontar al patriarcado que nos quiere calladas, inseguras y encarceladas.
JFSJ: ¿Qué otros proyectos desarrollas actualmente?
BA: Actualmente me dedico a temas de Crítica literaria feminista, talleres sobre literatura del cuerpo. Estoy coordinando un libro colectivo, sobre Mujeres en la Independencia de México, resituando a nuestras hermanas insurgentes en una Matria, que este año verá la luz.
J. Fernanda Sánchez Jaramillo, animal humano, mujer sentipensante. Candidata a doctora en derecho, jurista, comunicadora social y periodista, magister en relaciones internacionales y trabajadora social comunitaria. Feminista libertaria y comunitaria suramericana.
@fresearchs
Fotografías: suministradas por Blanca Athié
Teatro Nacional Chileno celebra 81 años con lanzamiento de libro sobre su historia
La ceremonia se realizará el jueves 30 de junio en el marco del mes aniversario, ya que el 22 de junio se cumplieron 81 años de la primera función del Teatro Experimental de la Universidad de Chile, hoy Teatro Nacional Chileno (TNCh).
Joana Carvalho

Katherinne Fiedler: “En ‘Lo inmenso y lo pequeño’ está mi cuerpo y cómo entiendo el deseo… Es tiempo de hablar de la construcción del deseo femenino”
Por: Gabriel Ruiz Ortega
| “Lo inmenso y lo pequeño” es una exposición que suscita polémica y diálogo. La artista multidisciplinaria ha puesto toda la piel en el asador. Va hasta el 9 de julio en Galería del Paseo (calle General Borgoño 770, Miraflores).

Katherinne Fiedler: “Me han dicho que la exposición es muy sexual y me alegra, ya es tiempo que hablemos de estos temas”. (FOTO: VÍCTOR CH. VARGAS).
El periodismo gonzo se caracteriza por una atractiva luz peligrosa: el autor del texto forma parte de la historia contada. Se entiende, entonces, que esa práctica impulsa a su ejecutante a una exposición de virtudes y miserias. Este mismo criterio lo podríamos asociar con la nueva muestra de Katherinne Fiedler, Lo inmenso y lo pequeño, en Galería del Paseo, de la que se viene hablando como un rumor cada vez más creciente.
Sucede que aparte de la calidad formal de las esculturas, fotografías y videos que la conforman, es el sentido de la misma lo que la eleva: la sexualidad y el erotismo de la mujer.
“De todas las individuales que he realizado, esta es la más personal, en la que me he expuesto más. La pensé tras un proceso bien solitario de reflexión muy complejo y que demandó tiempo, e incluí no solo mi biografía (de los encuentros con personas y qué quedan de esos encuentros, y cómo construir tus vínculos con tu cuerpo y el cuerpo de otros) sino también otras experiencias que conocía”, indica Fiedler.

No hay que pensarlo demasiado: Lo inmenso y lo pequeño transmite un carácter abiertamente sexual, que no se justifica sin la participación directa de la artista. A saber, los moldes de yeso fragmentado son el relieve de su propio cuerpo.
Los mencionados moldes de yeso, más las conchas marinas, las serpientes y las flores son los ejes formales en los que Fiedler se conduce simbólicamente, proyectando con ellos una eclosión sensorial/intelectiva en el espectador.
“Tengo muchas influencias como artista multidisciplinaria, pero para Lo inmenso… me fijé más en lecturas sobre el feminismo, como Feminismo vibrante. Si no hay placer no es nuestra revolución de Ana Requena. No tuve miedo de hacer la muestra y me alegra que esta incentive un diálogo, hablar de la sensualidad y del deseo de la mujer. Aquí hay duelo, pero también seducción. En Lo inmenso… está mi cuerpo y cómo entiendo el deseo. Me siento súper empoderada de poder hacerlo. Hay que hablar más de la construcción del deseo femenino y hasta me parece que la muestra es reivindicativa en ese aspecto. No sé si vuelva a hacer algo de estas características más adelante, pero no concebía Lo inmenso sin mí”.
Ineludible.